Lille, en español Lilas, es una ciudad del norte de Francia de la que guardo muy gratos recuerdos. Es una ciudad que en la actualidad se ha convertido en uno de los mayores centros univeritarios de Francia, de hecho hay 3 campus universitarios además de los privados, por lo que más de la mitad de la población son estudiantes (franceses y del mundo entero).

Quizás por los motivos anteriores, porque hay un ambiente muy bueno y porque se organizan muchas actividades para estudiantes, Lille es muy buena opción para elegirla como destino para estudiar idiomas en el extranjero.

Otras cosas buenas que tiene esta ciudad es que tiene una situación geográfica muy buena. Está muy bien comunicada con París, que está a una hora en coche, con Bruselas, que está a media hora y con Londres, ciudad a la que se llega en un abrir y cerrar de ojos en tren.

Si no te encanta estudiar idiomas pero aprender frances se ha convertido en una necesidad real para ti, si lo haces en una ciudad donde hay muchas otras cosas que hacer, bonita, y en la que puedes conocer mucha gente la cosa se hace más llevadera, no? En Lille hay muchas cosas que ver, es una ciudad con un casco antiguo precioso, hay monumentos, museos, muchas tiendas, bares y por supuesto mucha historia.

Si no quieres pasar frío es mejor que no vayas en invierno, aunque la verdad es que ver la ciudad nevada también tiene su encanto. El momento donde el clima es mejor para disfrutar la vida en la calle va desde el mes de mayo hasta septiembre, aunque eso sí, puede caer un chaparrón en cualquier momento.

Algunas cosas que no te puedes perder de esta ciudad son la Grand Place, situada en el centro de la ciudad, la Bolsa Vieja, la ciudadela, el museo de Bellas Artes o la ópera, y por supuesto su gastronomía más típica como los mejillones con patatas fritas.

Con todas estas cosas que hacer y que ver, ¿quién no se anima a ir a estudiar en Lille?