La primera entrevista del proceso de selección es una de las etapas más importantes, esencial para el éxito. Aunque cada candidato se esfuerza por impresionar a los reclutadores, algunos pueden cometer pasos en falso a veces fatales.

William Colein, director asociado de la contratación del gabinete de recursos humanos de Robert Half Internacional de Francia, recibe semanalmente a muchos candidatos antes de recomendarlos a las empresas para su contratación. Gracias a su experiencia de más de diez años en el gabinete Robert Half, no duda en afirmar que algunos errores importantes, lamentablemente siguen siendo muy frecuentes.

 

1ª Fase Antes de comenzar la entrevista:

 

Error nº 1 – Llegar tarde

 

Ser puntuales para una entrevista, y aún mejor como medida de precaución, llegar con unos minutos de antelación, es una forma sencilla de empezar a sumar puntos. Llegar tarde podría hacer que el reclutador saque conclusiones negativas sobre el candidato:

      • falta de profesionalidad,
      • su incapacidad para ser puntual, algo esencial en cualquier negocio,
      • y posiblemente, la falta de motivación para el trabajo.

Sin olvidar de que el candidato que llega tarde puede encontrarse con la entrevista cancelada y que el reclutador ya no pueda volver a planificar otra cita para recibirle de nuevo.

 

Error nº 2 – Faltar el respeto al asistente o recepcionista

 

A veces, algunos candidatos tratan al asistente de un reclutador con tono arrogante,
al fijar la fecha y la hora de una entrevista, o por ejemplo, si el interlocutor tiene la
desgracia de no pronunciar su nombre correctamente. ¡Qué error! De diez directores
entrevistados sobre este tema, seis piden la opinión a su asistente sobre la imagen transmitida por los candidatos. Una regla de oro se impone en este caso: ser amable y respetuoso en cualquier circunstancia, con todos sus interlocutores, cualquiera que sea su propia actitud.

 

Error nº 3 – Realizar llamadas telefónicas a la espera de la entrevista

 

No se aconseja a los candidatos el uso de sus teléfonos móviles mientras se espera para la cita. No hay que olvidar que en la recepción puede pasar en ese momento, los directivos de la empresa, el responsable de recursos humanos o su futuro jefe…

 

Error nº 4 – Llegar a la entrevista sin estar bien preparado

 

Con demasiada frecuencia, los candidatos no se preparan las entrevistas lo suficiente. Los más avispados, sin embargo, tomarán el tiempo para analizar el anuncio al que aplican, para documentarse en detalle sobre la empresa, sus productos, su industria … (método fácil en la era de Internet) e imaginar las preguntas que el entrevistador le puede hacer.

Los candidatos deben ser capaces de mostrar su interés por la empresa y de responder a las preguntas en toda confianza. Con una preparación adecuada, se tiene todas las ganar.

 

2ª Fase : Comienza la entrevista, ¿Cómo lograr el equilibrio entre seguridad, ser conciso y preciso!

 

Modestia y confianza en uno mismo se tienen que dosificar en partes iguales. De la misma forma se debe ser a la vez breve y conciso, pero preciso a la hora de responder a las preguntas. Si el equilibrio no es simple, un buen comienzo es tener en cuenta los siguientes dos errores:

 

Error nº 5 – Dar la impresión de ser arrogante

 

Cierto, debemos tener confianza en uno mismo para tener éxito en una entrevista. Sin embargo no se contente con serlo, hay que argumentarlo. Tiene que respaldar sus afirmaciones con ejemplos concretos, enumerando sus logros, las cifras clave… que claramente reforzarán sus palabras.

Atención con  sobrevalorarse (ejemplo : “Yo soy el mejor empleado que ha habido en mi anterior empresa!” ), el reclutador podría ver aquí una cierta incompatibilidad con su capacidad para trabajar en equipo.

 

Error nº 6 –  No hacer preguntas o poner las “malas” preguntas

 

El final de la entrevista es a menudo un momento crítico para los candidatos, que dudan de cómo concluir. Una regla de oro es clara:un buen reclutador le preguntará siempre si tiene preguntas al final de la entrevista y el candidato debe esforzarse en hacerlas pero con prudencia.

Por supuesto está fuera de lugar hacer preguntas del tipo “¿Qué sueldo se ofrecen para este puesto? o ¿Cuántos días de vacaciones puedo tomar?” ya que en general estas cuestiones no se tratan antes de la segunda o tercera entrevista. Incluso si los salarios y las prestaciones son elementos importantes a considerar, se debe esperar a que el reclutador halla expresado el interés por su candidatura antes de abordar estos elementos.  He aquí algunas de las preguntas más apropiadas para una primera entrevista:

“¿Cuáles son sus prioridades para este puesto?

¿Podrías describirme un día típico en este trabajo? “

Y si la situación lo permite, pregunte sobre los siguientes pasos del proceso de selección.

 

3ª Fase : Esto no ha terminado, no se olvide la continuación!

 

Con demasiada frecuencia, sin embargo, los candidatos no mantienen su interés por el puesto. y se equivocan! Este es último error:

 

Error nº 7

 

Incluso si pensamos que la entrevista ha sido un exito, esperar a que el reclutador le llame y le haga una oferta no es una buena idea. Después de la entrevista, envíe un correo electrónico al reclutador agradeciéndole una vez más el tiempo empleado y resuma en tres puntos (máximo) por qué es la “persona adecuada” para el puesto, utilizando la información recopilada durante la visita. Esta es una forma apropiada para confirmar su interés por el puesto.