Ya estamos en février, febrero, el mes de las crêpes, en Francia. Seguramente ya sepas lo que son, unas tortitas muy finas hechas con leche, huevo, harina y azúcar que se comen con mermelada, miel o chocolate. Lo que posiblemente no sepas es por qué se comen en esta época del año.

El 3 de febrero es la Chandeleur, la Candelaria, que en su sentido primero, es la Fiesta de la Luz. Los pueblos europeos primitivos pronto se dieron cuenta que el oso tenía una doble capacidad: dormir durante el invierno…y despertarse a finales de enero o principios de febrero para observar la nieve. Evidentemente los primeros pobladores no dividían el tiempo como nosotros pero sí sabían que en lo más crudo del invierno, un animal, el oso, ya sabía que la primavera estaba cerca y salía de su tanière, su refugio. Por ello, era tradicional observar la aparición del oso y cuanto se le veía, se organizaba una gran fiesta que marcaba que el fin del frío estaba llegando.

Las crêpes, de forma ovalada y color dorado, quiere significar el sol que con su calor dará paso a las estaciones cálidas.

Actualmente, las crêpes son una excusa para las reuniones sociales. No es extraño ( y de hecho es un buen barómetro de integración en la empresa) que te inviten a casa de un compañero a comer crêpes. No dudes en ir: ¡las relaciones sociales se afianzan en ese tipo de reuniones!

Para los más gourmands!

Os dejo un vídeo de Mylène que nos muestra como preparar unas crêpes a la francesa!

Receta para crêpes

Así que, Joyeux Mois des Crêpes, Feliz Mes de las Crêpes !,